En
medio de los rumores de aumentos en las retenciones, el Gobierno decidió
cerrar desde hoy los registros para nuevas exportaciones “hasta nuevo aviso”,
por lo que bloqueó así las ventas al exterior de aceite y harina de soja.
Fuentes del sector privado indicaron a Infobae que “temen” que
en las próximas horas se confirme la suba de los derechos de exportación.
Una
resolución fechada este domingo 13 de marzo y con la firma de subsecretario de
Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura Javier Preciado Patiño,
menciona que “habiendo recibido las correspondientes instrucciones del señor
Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca”, la subsecretaría “pone en
conocimiento del Sector Exportador” que la exportación de un grupo de
productos agropecuarios “quedará suspendida a todos sus efectos”.
El
cierre de exportaciones se enmarca en los rumores de los últimos días de
un reajuste en las retenciones al campo, en un contexto en que el
Gobierno ya cerró el acuerdo técnico con el FMI y necesitará de recursos
fiscales para poder cumplir la meta de de reducción del déficit consensuada con
el organismo internacional.
En
la actualidad, la harina y aceite de soja, dos productos elaborados, pagan un
31% de derechos de exportación. El Gobierno de Alberto Fernández ya
había aumentado las retenciones desde cerca de 26% a 33% para los productos
agropecuarios salvo aceite, harina o pellets de soja, que estableció con un
porcentaje diferencial de 31 por ciento. En caso de un reajuste, podría
converger al 33% que paga el poroto de soja.
La
posibilidad de subir retenciones para las exportaciones agrarias surgieron como
trascendido en las últimas semanas, ante las necesidades fiscales del Gobierno
en el marco del acuerdo con el FMI y las subas de alimentos en el mercado
interno.
Un
sector del equipo económico presionaba para incrementar los derechos de
exportación, medida a la que le adjudican el efecto de “desenganche” de los
precios de los mercados globales y el doméstico. Los alimentos tuvieron en
los últimos meses fuertes aumentos, de 4,9% y 4,3% en diciembre y enero respectivamente,
por encima de los índices generales de inflación.
El
Gobierno aumentaría retenciones de harina y aceite de soja en las próximas
horas. REUTERS/Agustin Marcarian
El
propio ministro de Economía Martín Guzmán había mencionado en los
últimos días, en el marco de un viaje por los Estados Unidos, los efectos que
tendría sobre los precios locales el salto de los commodities a nivel mundial
por la guerra en Ucrania.
“Lo
que está pasando a nivel geopolítico está provocando un shock de términos de
intercambio positivo, en el sentido de que los commodities que exporta nuestra
región, que exporta Argentina, aumentaron sus precios relativos. Eso es bueno
para la estabilidad de la balanza de pagos, pero también ejerce presión sobre
la inflación. Es un shock que tiene consecuencias distributivas que son
bastante delicadas y necesitan ser abordadas”, mencionó el jefe del Palacio de Hacienda desde Houston.
En
ocasiones anteriores, Guzmán había sido más refractario a ajustes en los
niveles de retenciones, y abogó por esquemas distintos como los fideicomisos
acordados entre el sector productor y los supermercadistas -por ejemplo, el que
trabaja el Gobierno para el aceite-, para poder desacoplar los precios
internacionales de los locales por una vía alternativa.
A
principios de mes, el ministro de Agricultura Julián Domínguez había
asegurado que “este ministerio quiere que se exporte más y este ministro quiere
llegar al millón de toneladas y los temas agropecuarios desde que asumí, los
decide este ministro y el Presidente, por eso no va a haber cierre de
exportación ni aumento de retenciones. Esta es la visión y la tarea que me
delegó el Presidente de la República”, dijo en una conferencia de prensa.
Del
otro lado del equipo económico, el secretario de Comercio Interior Roberto
Feletti abogó públicamente por una suba de retenciones para desligar
precios globales con los domésticos. Aunque hablaba específicamente del trigo,
el maíz y la leche, el funcionario se manifestó a favor de reajustar
impositivamente al campo. “Si vos no tenés una firme diferenciación entre el
precio interno y el precio internacional de aquellos bienes que se exportan,
tenés todo el impacto al interior”, dijo hace poco menos de un mes y añadió:
“Lo decisivo es el desacople, es un tema fuerte”.
Tal
como había reflejado Infobae, desde el sector molinero habían asegurado que los
productos derivados del trigo que no están en Precios Cuidados ni alcanzados
por el fideicomiso están teniendo subas importantes, ya que el cereal subió 50%
en dólares -pasó de USD 250 a USD 360- desde que comenzó la guerra y para
algunos productos, representa el 75% del costo total.
La
posibilidad de sufrir otro aumento de retenciones era una hipótesis que se
manejaba entre las autoridades del sector. La Mesa de Enlace aseguró que no hay ningún
margen para que los sigan expoliando y hoy, Jorge Chemes,
presidente de CRA, un de los integrantes de la mesa, dijo que la vuelta de
las retenciones móviles sería una declaración de guerra.
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