Por
Pablo Sieira - Con el fin de lograr la aprobación del acuerdo con
el FMI en el Congreso y
evitar un default, el Gobierno se dispone a conceder algunos de los cambios en la
redacción del proyecto que solicitaron los diputados de Juntos por el Cambio y alcanzar
así el consenso necesario de cara a la sesión prevista para el jueves.
El
presidente Alberto Fernández recibió
en la Casa Rosada al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien le acercó las propuestas que hizo la bancada opositora como condición para
acompañar al oficialismo, que no tiene los votos suficientes debido al rechazo (por ahora
silencioso) de los diputados de La Cámpora al entendimiento con el FMI.
Mientras
Fernández y Massa evaluaban las posibles modificaciones, el presidente de la
Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller (Frente de Todos), dio una pista en el marco
del debate sobre el proyecto que continúa en el plenario de comisiones de
la Cámara de Diputados.
"Estamos trabajando y en
conversación con los bloques, con el vicepresidente de la Comisión de
Presupuesto, que nos ha sugerido algún cambio y lo vamos a aceptar",
deslizó Heller en un momento de su exposición y en referencia a Luciano Laspina
(PRO), uno de los negociadores por parte de la oposición.
Fuentes
del interbloque opositor consultadas por iProfesional señalaron que están "esperando la respuesta de Casa
Rosada" y que no quieren hacer circular su propuesta para no
arruinar las complejas negociaciones que vienen encarando sus jefes de bloque
con Massa desde hace tres días.
¿Cuál es el cambio que
estudia el Gobierno para lograr la aprobación del acuerdo con el FMI?
La
alianza opositora mantiene su postura de acompañar solo el refinanciamiento de la deuda con el FMI que
figura en el artículo 1 del proyecto enviado por el Ministerio de Economía
y rechazar el plan económico de
metas fiscales que figura en el artículo segundo.
A
esa posición se sumaron en las últimas horas los ocho diputados del Interbloque Federal que
integran Florencio Randazzo, Graciela Camaño y Alejandro "Topo"
Rodríguez, entre otros, lo que obliga todavía más al Gobierno a buscar un
acuerdo con la oposición.
El
Gobierno tiene entonces que modificar
la redacción de la iniciativa para de alguna manera separar la
autorización para refinanciar la deuda y recibir crédito del FMI del plan
económico que, para Juntos por el Cambio, plantea "un ajuste" del
cual no quieren ser socios.
La aspiración de
máxima del oficialismo es consensuar con Juntos por el Cambio para lograr un dictamen de mayoría favorable
al proyecto y, finalmente, su aprobación en
la sesión. Al no tener los votos asegurados, necesita granjearse el mayor apoyo posible para no
correr riesgos en el recinto, teniendo en cuenta el antecedente del rechazo al
Presupuesto 2022 en diciembre pasado.
No
obstante, el Gobierno no terminó
de definir cuáles serán los cambios concretos y mantiene en reserva
la redacción final que le mostrarán a la oposición. Ninguno de los dos sectores quiere ventilar
demasiado lo que se negocia, precisamente, para que no se embarre la
cancha y se corte el diálogo.
Proyecto económico, pelea política
Evitar el default es la coincidencia general. En ese punto, tanto el
Frente de Todos como Juntos por el Cambio están de acuerdo, incluso el ala de
los "halcones" del PRO, usualmente más intransigente con el
oficialismo. Lo que se está definiendo tiene que ver con cuestiones netamente políticas.
Por
un lado, el Gobierno necesita
aliados para evadir la resistencia dentro de su propia alianza por
parte de los diputados alienados con el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, que renunció a la
jefatura del bloque como primer gesto de rechazo al acuerdo con el FMI.
A
ellos se les suman los diputados
del Frente Patria Grande de Juan Grabois, que confirmaron este miércoles
que no votarán el acuerdo con el
FMI. El sector del Frente de Todos que apoya el entendimiento está casi
resignado a votar dividido pero requiere que los díscolos queden aislados en su
posición.
Por
el otro lado, los diputados de
Juntos por el Cambio no quieren ser "socios del ajuste inevitable",
como lo definió Laspina en el primer debate de comisiones. Pero tampoco quieren
ser co responsables de un default que complicaría tanto a la gestión de Alberto
Fernández como al próximo gobierno, que esperan les toque a ellos.
|