Por
Fernando Bertello - Tras el parate en 2021, la mayor muestra del campo regresa
desde hoy en forma presencial; en el predio de San Nicolás habrá más de 600
expositores. El campo tendrá una cita clave con la última tecnología disponible
para la actividad. Luego de que el año pasado no pudiera llevarse adelante por
la pandemia, entre hoy y el viernes abrirá sus puertas, en el predio ferial y
autódromo de San Nicolás, Expoagro Edición YPF Agro.
Con
más de 600 empresas expositoras, 130 de ellas nuevas, la exposición será la más
grande de su historia. Es la quinta edición que se hace en el predio estable de
esta ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.
La
muestra es como una gran ciudad que se monta a cielo abierto donde las empresas
de maquinaria agrícola, semillas, los bancos y otros proveedores de servicios
buscan llegar a los productores con productos, soluciones y promociones.
Ayer
por la tarde, el movimiento en el lugar de la exposición era incesante, con
empresas que buscaban ultimar los detalles para tener listos sus stands en el
predio del kilómetro 225 de la ruta nacional 9. La muestra estará abierta de
8.30 a 18.30. Al menos 5000 personas trabajaron en el armado previo y se estima
que se realizó una inversión de $3500 millones por parte de los expositores
para hacer posible la puesta en marcha.
Martín
Schvartzman, CEO de Exponenciar, firma organizadora, destacó: “Las expectativas
que tenemos es que con los préstamos que trajeron los bancos tengamos
probablemente un récord y lleguemos a generar negocios por 1300 millones de
dólares oficiales”.
En
rigor, los bancos públicos y privados arriban con una batería de líneas de
crédito destinadas a financiar la compra de maquinaria agrícola y otras inversiones
en general. Sorprende la magnitud de los montos que se volcarán para el sector,
por cientos de miles de millones de pesos, según informaron los bancos.
Novedades
En
materia de tecnología, se verá una muestra con equipos de maquinaria agrícola cada
vez más potentes, con mayor capacidad de trabajo, más automatizados y que
brindan soluciones para una agricultura que no solo debe ser más productiva
sino, además, cuidar los recursos disponibles. Prueba de ello es, por ejemplo,
los equipos que buscan reducir el uso de ciertos insumos como los
fitosanitarios. Pero también están a la orden del día las tecnologías para
dotar de mayor precisión a la siembra, por ejemplo.
El
campo argentino tiene productores que están, por su propio espíritu de
superación, a la vanguardia del mundo agrícola. Lo hacen a pesar de las
retenciones, los costos en alza de los insumos, las dificultades para conseguir
algunos de ellos por las trabas a la importación e, incluso, la brecha
cambiaria.
También
deben producir con el miedo a una intervención sobre su actividad, como ocurrió
el año pasado con el cepo a la exportación de carne o con la fijación de
volúmenes de equilibrio que en trigo y maíz impiden a los exportadores vender
más de lo establecido por el Gobierno. Este año se sumó el problema de la
sequía, que ya obligó a recortar estimaciones de producción en soja y maíz por
13 millones de toneladas. Más allá de las dificultades, el sector busca
mantenerse pujante. El año pasado, en medio de la necesidad de dólares del
Gobierno para tratar de contener el valor de la divisa, la agroexportación
concretó un ingreso récord al país con más de US$32.807 millones.
En
tanto, de acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR),
según la BCR, para 2022 las exportaciones de los productos agroindustriales
alcanzarían los US$38.611 millones, US$754 millones más que lo exportado en
2021. ●
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