El
ministro de Economía, Martín Guzmán, habló hoy por primera vez tras cerrarse el acuerdo
con el FMI, y
lanzó definiciones de lo que vendrá en adelante para la Argentina. Aseguró que no hay "letra chica" en el acuerdo, y que todo lo
firmado es lo que se remitirá al Congreso para su aprobación.
En
declaraciones a Radio 10 y El Destape, Guzmán
sostuvo que "reducir la inflación es
el principal objetivo de la política macroeconómica" y señaló que, para
ello, "acumular reservas es fundamental, el punto de partida".
Guzmán
indicó que, para atacar "los múltiples factores que generan inflación, lo
primero que necesitamos es calmar las expectativas y, si hay escasez de
reservas internacionales, no hay manera". Y también que "tenemos que
recuperar el poder adquisitivo de los ingresos".
También
advirtió que la reducción del déficit primario "no alcanza" por sí
solo para bajar la inflación, pero "es fundamental" para que eso
suceda.
Guzmán
consideró además que la mejora del perfil de la deuda pública "es esencial
para bajar la inflación" y remarcó que, para conseguir ese objetivo,
"es fundamental reducir el déficit primario".
El
ministro de Economía indicó que el primer desembolso del Fondo Monetario
Internacional (FMI) en el marco del acuerdo alcanzado con el Gobierno argentino
será de 7.000 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalentes a
"9.800 millones de dólares".
Y
puntualizó que ese desembolso ingresará "si el Congreso de la Nación
aprueba el programa y también el Directorio del FMI", y que ese ingreso se
concretaría "ese mismo día o al día siguiente".
El
ministro de Economía ratificó que "nadie va a experimentar aumentos
mayores al de los salarios" en las tarifas de servicios públicos, con la
excepción del 10% de la población de "mayor capacidad económica".
"El
acuerdo (con el FMI) establece que, en la medida que se haga la segmentación
(tarifaria), no se puede tocar el resto del esquema", precisó Guzmán
El
acuerdo sellado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es "el único
camino posible" para hacer frente al pago de los compromisos derivados del
préstamo otorgado en 2018, afirmó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
"A
nadie de nuestra fuerza política le gusta que el FMI esté en la Argentina, pero
ya estaba cuando este Gobierno asumió", señaló Guzmán. "Nadie quiere
al FMI en la Argentina, pero hay una realidad y es la deuda", dijo.
Por
último, Guzmán aseguró que el gobierno de Mauricio Macri "le ha hecho a la
Argentina un daño de una magnitud del que es difícil encontrar
precedentes". "El propio Fondo (Monetario Internacional) lo aceptó en
la evaluación" que hizo del préstamo 'stand by' de 2018 acordado con el
gobierno macrista.
"No
hacía falta ir al FMI, fue una elección. Vimos un apoyo a un gobierno",
remató.
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