Martín
Kanenguiser - El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que el nuevo
programa que firme con la Argentina buscará bajar la inflación con una
reducción del financiamiento monetario al déficit fiscal y lograr que el
Gobierno vuelva al mercado de deuda internacional.
Desde
la confirmación escrita, comenzó la carrera contrarreloj para que el acuerdo
técnico se apruebe primero en el Congreso Nacional y luego en el directorio del
organismo en Washington antes del 22 de marzo, cuando el país debe pagar un
vencimiento de capital de USD 2800 millones.
El
staff del FMI priorizó la consigna de llegar a un entendimiento definitivo
“pragmático y razonable”, que pueda pasar por el filtro político del parlamento
argentino antes de un programa que contenga reformas estructurales profundas
que lleven a un crecimiento robusto con baja sostenida de la inflación, que
quedaría para el próximo Gobierno.
Ahora
resta que el lunes comience la densa discusión legislativa local y que se
concrete la esperanza argentina de que el directorio en Washington pase por
alto el incumplimiento de los parámetros objetivos que el país debería exhibir para acceder a otro
crédito excepcional y avale un nuevo programa de carácter
político.
El
ex representante argentino ante el FMI, Héctor Torres, dijo
a Infobae que “la aprobación formal del programa en el Congreso es
menos importante que el uso que vaya a darle el gobierno”.
“Por
ahora es un programa que sólo sirve para comprar algo de tiempo. Todavía
no sabemos si lo estamos comprando para postergar la solución de nuestros
problemas, o para acordar políticas que puedan continuarse después del 2023″,
afirmó Torres.
“Si
el programa sirve para que los sectores moderados del gobierno y de la
oposición acerquen posiciones, entonces podremos generar la confianza
indispensable para que aumenten las inversiones y baje el costo del
crédito. De lo contrario solo servirá para profundizar nuestra dependencia
del financiamiento del FMI”, aclaró el ex representante ante el organismo en
los gobiernos de Néstor Kirchner y Mauricio Macri.
En
un comunicado, el organismo multilateral informó que el equipo encabezado
por Julie Kozack, Subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental,
y Luis Cubeddu, Jefe de la Misión para Argentina, llegó a un acuerdo
técnico que tiene como base el entendimiento preliminar de enero.
Martin
Guzman y Miguel Pesce
“El
personal del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo a nivel
de personal sobre las políticas económicas y financieras que serán apoyadas por
un Acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo (SFA) de 30 meses”.
“El
SAF, con un acceso solicitado de 31.914 millones de DEG (equivalente a 45.000
millones de dólares o al 1000% de la cuota), tiene como objetivo proporcionar a
Argentina apoyo presupuestario y de balanza de pagos para hacer frente a los
retos económicos más acuciantes del país y mejorar las perspectivas de todos
los argentinos mediante la aplicación de medidas destinadas a promover el
crecimiento y proteger los programas sociales esenciales”, indicó el comunicado
difundido cerca de las 15 luego de varias semanas de silencio del organismo.
“El
acuerdo a nivel de personal aún está sujeto a la aprobación del Directorio
Ejecutivo del FMI, que ha sido informado informalmente sobre los elementos
del programa propuesto. Se espera que el Directorio Ejecutivo discuta la
solicitud del programa apoyado por el FMI después de que el Congreso Nacional
de Argentina apruebe el programa económico y financiero plasmado en el
Memorando de Políticas Económicas y Financieras y los documentos relacionados
que serán compartidos con los legisladores por las autoridades. Esta
consideración legislativa es requerida por la legislación interna de
Argentina”.
Más
allá de los trámites, el FMI subrayó que “los profundos desafíos
socioeconómicos de Argentina se han visto exacerbados por la pandemia
mundial”. “El personal del FMI y las autoridades argentinas han llegado a
un acuerdo sobre un programa pragmático y realista, con políticas económicas
creíbles para fortalecer la estabilidad macroeconómica y abordar los profundos
desafíos de Argentina para el crecimiento sostenible”.
“Es importante destacar que el programa busca
abordar de forma duradera la alta inflación persistente a través de una
estrategia múltiple que implica una reducción de la financiación monetaria del
déficit fiscal, y un nuevo marco para la aplicación de la política monetaria
para ofrecer tipos de interés reales positivos que apoyen la financiación
interna, que combinados con otras medidas, ayudarán a promover una disminución
constante de la inflación en el tiempo”, indicó.
“Igualmente
importante será el énfasis del programa en la mejora creíble de las finanzas
públicas. Esto se basará en un conjunto equilibrado de políticas de ingresos
-con énfasis en la progresividad, la eficiencia y el cumplimiento- y de
políticas de gastos -reducción de los subsidios energéticos no focalizados y
reorientación hacia una inversión social y en infraestructura más productiva-
para fortalecer la sostenibilidad de la deuda al tiempo que se apoya la
recuperación”, agregó.
Además, “el
programa también buscará fortalecer la balanza de pagos de Argentina a través
de políticas que apoyen la acumulación de reservas y las exportaciones netas, y
que preparen el camino para un eventual reingreso de Argentina en los mercados
internacionales de capital”.
“Dichas políticas incluirán las políticas
monetarias y fiscales prudentes ya esbozadas, así como políticas destinadas a
mantener un tipo de cambio efectivo real competitivo en el contexto del régimen
de tipo de cambio flexible”.
Además,
“el programa incluirá elementos para potenciar el crecimiento y la capacidad de
recuperación a través de políticas para movilizar el ahorro interno, seguir
reforzando la gobernanza y la transparencia, y fortalecer la inclusión laboral,
de género y financiera”.
“También
se tomarán medidas para fomentar la inversión en sectores económicos
estratégicos, incluida la energía, y promover su sostenibilidad y eficiencia.
En conjunto, estas medidas serán fundamentales para empezar a abordar las
limitaciones de larga data que impiden un crecimiento más sostenible e
inclusivo. Por último, también se espera que el programa catalice un apoyo
financiero oficial internacional adicional”, concluyó.
“Esperamos
seguir trabajando con las autoridades para apoyar a Argentina y a su pueblo”,
concluyó el comunicado del staff del organismo multilateral en Washington, que
ahora podrá comenzar a relajarse parcialmente hasta que llegue el complejo
trámite de verificar cada tres meses si el país cumplió o no con las metas
adoptadas en el acuerdo.
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