Por Francisco
Jueguen - Los empresarios manifestaron ayer un fuerte rechazo al congelamiento
de precios que aplicó el Gobierno. La Asociación Empresaria Argentina (AEA)
afirmó que la medida no sirve para frenar la inflación, trae imprevisibilidad y
frena inversiones. Por su parte, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) alertó
que “va a haber desabastecimiento, sin duda”, y que “los controles nunca funcionaron”.
En el listado oficial, advirtieron expertos en consumo, hay productos con
precios 30%más baratos que los que están hoy en las góndolas.
Los empresarios
manifestaron su rechazo a los controles de precios por la fuerza que aplicó el
Gobierno y alertaron sobre los efectos que producirán en la economía, entre
ellos, un posible desabastecimiento y el desaliento de inversiones.
Las grandes cámaras
empresarias además reafirmaron ayer que la fijación de un congelamiento de
precios no resuelve el problema de la inflación y que es una medida “muy
negativa” para el funcionamiento de las empresas. También señalaron que altera
la previsibilidad, y frena desembolsos productivos y la generación de trabajo.
La Secretaría de
Comercio Interior, que conduce Roberto Feletti, publicó ayer en el Boletín
Oficial la resolución 1050, que establece precios máximos utilizando la ley de
abastecimiento como herramienta para congelar una canasta de casi 1500
productos básicos por 90 días.
La Asociación
Empresaria Argentina (AEA) emitió un comunicado para fijar su posición sobre la
decisión de Feletti, flamante reque emplazante de Paula Español. “La reciente
resolución de la Secretaría de Comercio Interior respecto de la fijación de
precios máximos es una medida muy negativa para el funcionamiento habitual de
las empresas establecidas en nuestro país”, indicó la nota, y agregó: “La
experiencia de la Argentina y mundial es muy elocuente en cuanto a que los
congelamientos de precios no resuelven el problema de la inflación”.
“Esta medida, al
alterar significativamente la previsibilidad necesaria, desalienta la
realización de inversiones productivas y la generación de nuevos empleos por
parte del sector privado, que es el actor central del desarrollo económico y
social”, concluyeron.
Alerta por falta de productos
Por su parte, el
presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman,
alertó ayer en declaraciones a una radio santafesina sobre los posibles
faltantes que podrían producirse a partir de la medida.
“Va a haber
desabastecimiento, no tenga ninguna duda. Cuando se le termine al que ya tiene
fabricado ese producto, si eso le provoca pérdidas no lo va a volver a fabricar
porque no hay manera”.
“Si yo soy un
productor, si tengo un producto por el que no puedo tener rentabilidad no lo
voy a fabricar, porque no lo puedo volver a hacer. ¿Le voy a comprar al
proveedor más caro de lo que puedo vender? No existe”, completó el presidente
de la CAC.
Y luego agregó,
irónicamente: “Es como si un eximio personal de la salud insistiera con un
medicamento nunca ha funcionado”.
“Los controles de
precios o congelamiento nunca funcionaron, no solo en el mundo, en la historia
no funcionaron. El primero fue en el 52 y después todos los gobiernos, con
algunas excepciones, incluyendo el gobierno de [Mauricio] Macri hace unos años,
implementaron controles de precios. Nunca funcionaron, porque es una aspirina
que calma el dolor momentáneo de una enfermedad muy difícil, muy compleja, y la
enfermedad continúa”, señaló Grinman.
Luego volvió a
ironizar: “Si eso fuera la solución para controlar la inflación, en lugar de
ponerlo por 90 días pónganlo por cuatro, cinco o 10 años. Pero no funciona”.
“Los empresarios
cuando vamos a dialogar con el gobierno de turno tratamos siempre de colaborar,
no importa qué gobierno sea”, dijo Grinman, y agregó: “Tratamos de encontrar
algunas cosas que a ellos les pueden servir para transitar cierto período con
una relativa normalidad y entonces acordamos. Pero en esta oportunidad no
pudieron acordar nada, les impusieron todo y les dijeron ‘es esto o vamos por la
resolución o vamos a aplicar la [ley de abastecimiento] 20.680’”.
El presidente de la
UIA y también titular de la Copal, Daniel Funes de Rioja, había criticado los
controles de precios en un comunicado de prensa: “El argumento de que la
inflación se aceleró por los aumentos de la categoría de productos de alimentos
y bebidas pierde sentido, ya que existen otras divisiones cuyos precios crecen
por encima del índice de alimentos y bebidas y del índice general”. Y concluyó:
“Frente a la amenaza de la aplicación de la ley de abastecimiento y las
manifestaciones sobre codicia, hay que reconocer que la industria no es la
causa de la inflación, sino que sufre sus consecuencias”.ß
|