Por Patricio Eleisegui - Las trabas a la importación impuestas por el Gobierno para reducir la salida de dólares ponen de rodillas a un número
cada vez más amplio de sectores económicos. A las dificultades ya expuestas en
lo que hace a la actividad de la construcción, el ingreso de vehículos y la
disponibilidad de materiales de la industria
textil, ahora se aceleró el problema para ámbitos como la producción de autopartes, la
comercialización de motos y los repuestos para el agronegocio.
Respecto de estos
ítems, el informe más reciente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes
(AFAC) arrojó que el 50 por ciento de las autopartistas reportó tener
"problemas o atrasos de abastecimiento de insumos importados por las
SIMIS". Esto es, el sistema de control de la AFIP para autorizar importaciones, que exige el Banco Central como
pre requisito para acceder al mercado de dólares oficiales.
El monitoreo
expuso, además, que una de cada tres empresas del rubro reconoce a estas
demoras como una traba que dificulta cualquier crecimiento de las
exportaciones.
"Consultadas
las empresas de autopartes acerca de los factores que limitan sus
exportaciones, estas mencionaron a la importación de insumos en el 28,9 por
ciento de los casos, la falta de equipamiento tecnológico en el 21,1 por ciento
de los encuestados, la falta de desarrollo de la cadena de proveedores en el
21,6 por ciento y las certificaciones en sólo el 10,5 por ciento de los
casos", detalló el trabajo de AFAC.
Fuentes cercanas a
la cordobesa la cordobesa Cámara de Empresarios de Repuestos Automotor y Afines
(CERAC) aseguraron a iProfesional que los componentes que vienen del
exterior representan casi el 80 por ciento de la oferta de piezas
para el desarrollo o la reparación de la mayoría de las marcas de vehículos.
"Claro que la
industria nacional es potente, pero determinados materiales de base sí o sí se
traen del exterior. Eso es lo que viene complicándose a partir del cierre a los
importados. Cuantos menos permisos se otorguen, mayor será la dificultad
operativa para quienes generan en el país los repuestos más demandados",
comentaron desde el entorno de la entidad.
Por su parte, desde
la Cámara de Repuestos Automotores de La Plata informaron recientemente que
ya es notorio el faltante de lunetas, parabrisas, rulemanes e, incluso,
kits de embragues. Las autopartes
basadas en vidrio están entre las piezas más difíciles de conseguir.
"Son piezas que nos faltan a todos
porque directamente no están entrando al país. No se consiguen ni siquiera pagándolas", comentó un
comercializador de la capital bonaerense. Modelos de Ford, Chevrolet y Renault
aparecen como los vehículos que más vienen sufriendo el desabastecimiento de
componentes en La Plata y alrededores.
Motos, en dificultades
La producción local
de motos, tal como viene ocurriendo con las plantas automotrices, también sufre
los efectos negativos de las trabas para ingresar determinados componentes.
Desde la Cámara de
Fabricantes de Motovehículos (CAFAM), sendos representantes anticiparon en las
últimas horas que si las restricciones no se levantan a fines de este mes los
empresarios del rubro pararán la fabricación por falta de insumos.
En la actualidad,
la producción doméstica de motos se concentra en 13 compañías que importan casi
el 90 por ciento de las piezas que requiere cada unidad.
Referentes de CAFAM
remitieron cartas tanto al Ministerio de Desarrollo Productivo que encabeza
Matías Kulfas como al Banco Central anticipando que, a este ritmo de
desabastecimiento, lo que viene es el parate total en las plantas del segmento.
Al margen de los
fabricantes, los comercializadores de motos también reclaman que se liberen dólares
para el ingreso de unidades, partes y accesorios. Destacan una reducción
dramática de la cantidad de modelos importadas.
En simultáneo, en
provincias del interior como Misiones y Santa Fe ya dan cuenta de problemas de
stock de unidades hechas en el país por la entrega demorada de nuevas unidades.
"Al igual que
lo que manifestamos con los autos, sigue restringida la oferta de muchos
modelos lo que limita las posibilidades de crecer aún más, pero en
este mercado el stock de los concesionarios era mayor, lo que explica el crecimiento que tuvieron los
patentamientos", dijo al respecto Ricardo Salomé, titular de ACARA.
El agronegocio reclama
En sintonía con lo
que ocurre con los vendedores de repuestos, los actores del agronegocio señalan
que el faltante de neumáticos para la maquinaria es la tendencia dominante y
que, en caso de dar con el artículo buscado, el producto suele ofrecerse
con incrementos superiores al 350 por ciento versus el 2020.
Además de exigir el
pago en efectivo, los mismos proveedores proponen la opción del recapado de los
neumáticos ya utilizados como opción para "salir del paso".
La escasez de
neumáticos en particular comenzó a añadirle otro dolor de cabeza al agronegocio
a partir de junio. El problema encendió luces rojas en el tablero de los
sojeros y los fabricantes de maquinaria agrícola, quienes advirtieron
que la nula disponibilidad del accesorio tendría efectos sobre las
cosechas.
El sector sufrió
otro temblor en los últimos días tras conocerse la decisión de DHM Industria,
firma cordobesa que fabrica, representa y distribuye maquinaria de las marcas
Hanomag y Michigan, de suspender la venta de tractores.
El "corte
abrupto a las importaciones nos hace reprogramar todo nuestro sistema de
producción, importación y ventas", notificó la empresa a través de un
comunicado.
"Es muy
difícil explicar a nuestros proveedores internacionales el porqué de esta
medida, imagínense cómo podrán enviar sus productos a un país donde
no saben si podrán cobrar o no sus despachos", añadieron sus propietarios.
Para luego
concluir: "En virtud de esta situación indeseable para todos los que
estamos en la actividad productiva privada, nos comprometemos a buscar la
solución a la brevedad para un flujo de ofertas y así normalizar nuestra
relación con ustedes. No somos los responsables, solo somos los heridos en
esta lucha carnicera de poderes y regalías".
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