Por Alfredo Sainz -
Sin acuerdo, el Gobierno aumentó la presión sobre las empresas y congelará por
la fuerza los precios de 1480 productos a través de una resolución que se
publicará hoy en el Boletín Oficial.
La decisión fue
anunciada ayer por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, luego
de una jornada en la que las empresas enviaron infructuosamente sus listas
sugeridas, con la sospecha de que la decisión oficial terminaría siendo
unilateral, como finalmente fue.
La medida tensó al
máximo la relación con el sector privado. Las empresas no conocían anoche la
integración de la lista, pero suponen que será similar a la confeccionada
originalmente por Comercio Interior.
“A pesar del
esfuerzo realizado por las empresas al enviar sus propuestas de participación,
las mismas no fueron tenidas en cuenta”, criticó la Copal en un duro
comunicado. Feletti cuestionó la falta de “colaboración” de algunos
empresarios.
Tras una nueva
reunión con los representantes de la industria de alimentos y los
supermercados, el Gobierno decidió avanzar ayer con el congelamiento de precios
a través de una canasta definida en forma unilateral por la Secretaría de
Comercio Interior.
La novedad es que
la nueva lista que será publicada en el Boletín Oficial hoy no contiene ni 900,
ni 1247, ni 1650 productos –las tres cifras que la propia Secretaría se encargó
de comunicar oficialmente en los últimos días–, sino 1480 artículos de primera
necesidad: alimentos, bebidas, tocador y limpieza.
El secretario de
Comercio Interior, Roberto Feletti, confirmó que hoy saldrá la resolución que
informa el congelamiento de “casi 1500 productos” hasta el 7 de enero de 2022,
con un precio retroactivo al 1º de octubre. El funcionario que acaba de
reemplazar a Paula Español igualmente reconoció que no hubo un acuerdo en el
listado con las empresas, pero dejó abierta la puerta a nuevas negociaciones
para introducir cambios de productos.
“Hay una vocación
de la Secretaría de seguir conversando para ver si es necesario incluir algunas
correcciones de productos”, señaló Feletti, quien reconoció que no se llegó a
un acuerdo en la lista de productos, pero a la vez destacó que tampoco hubo un
rechazo expreso por parte de Daniel Funes de Rioja, el titular de Copal (la
cámara que reúne a los grandes fabricantes de alimentos), ni de Juan Vasco
Martínez, el director ejecutivo de Asociación de Supermercados Unidos (ASU).
El secretario de
Comercio Interior también destacó que algunos proveedores aportaron 24
productos nuevos para agregar a la canasta y precisó que de los 139 artículos
observados, la mitad correspondió a una sola empresa. “Va ser un Precios
Cuidados mucho más amplio, con más del doble de productos”, dijo Feletti. “El
objetivo es asegurar por los 90 días que vienen cierta estabilidad en los
precios para facilitar la expansión del consumo”.
El moderado
optimismo de Feletti contrasta con el clima que se vive entre las empresas de
consumo masivo, que no dudan en calificar a las negociaciones como una
imposición por parte de las autoridades.
Unas horas antes
del encuentro con el secretario de Comercio Interior, la propia Copal había
emitido un duro comunicado criticando la negociación. En el texto, la entidad
empresarial expresó que sus propuestas no fueron tenidas en cuenta y que hay
una falta de condiciones para el diálogo. “A pesar del esfuerzo realizado por
las empresas en enviar sus propuestas de participación, las mismas no fueron
tenidas en cuenta, como tampoco fue considerado el pedido de generar un espacio
de intercambio en lo inmediato, que permita clarificar las realidades y
posibilidades de los distintos sectores y encontrar en conjunto un acuerdo
sostenible”, se precisó en el comunicado.
“Frente a la
amenaza de la aplicación de la ley de abastecimiento y las manifestaciones
sobre codicia, hay que reconocer que la industria no es la causa de la
inflación, sino que sufre sus consecuencias”, señaló además la coordinadora del
sector de los alimentos.
Los empresarios
consultados por la nacion se mostraron más duros. “No se entiende nada porque
todavía no tenemos la lista de los 1480 productos que van a ser congelados. Lo
único seguro es que no se van a respetar los aumentos que nos había concedido
la propia Secretaría de Comercio Interior durante la gestión de Paula Español y
que entraron en vigor en los primeros días de octubre”, señaló el director de
una empresa de alimentos.
“Nos están pidiendo
un congelamiento a las empresas de consumo masivo como si fuéramos los
culpables de la inflación y sin tener en cuenta que nuestros costos están todos
dolarizados”, explicó el ejecutivo de una multinacional de artículos de tocador
y limpieza.
La respuesta de
Feletti a las críticas de la Copal llegó a través de otro comunicado oficial. Una
vez terminado el encuentro, el secretario de Comercio Interior lamentó que “en
el complejo escenario que viene atravesando la sociedad argentina desde 2015 a
la fecha, que se vio profundizado por la pandemia, haya fracciones de la cúpula
empresarial que no sean conscientes de sus privilegios y se nieguen a adoptar
una actitud colaborativa y contemplativa de la dura situación que vive hoy el
pueblo argentino”.
Feletti remarcó que
seguirá “abierto al diálogo y con voluntad de construir acuerdos lo más abarcativos
posibles que permitan atender la necesidad de la ciudadanía”, pero enfatizó que
“el principal objetivo de gestión es dar una respuesta rápida y concreta al
problema de los precios de los alimentos”.
En lo que va del
año, la inflación acumuló un alza de 37%, mientras que el capítulo de alimentos
y bebidas subió 36,6%. En los últimos doce meses, por otro lado, el aumento de
precios fue de 52,5%. Los alimentos, en tanto, avanzaron 53,4%, según el Indec.
En septiembre, el capítulo que más pesa en la ponderación del IPC avanzó 2,9%
(llegó a 3,3% en el Gran Buenos Aires), el doble de lo que había registrado en
agosto. Sin embargo, esa suba estuvo levemente por debajo del 3,5% del nivel
general que marcó la inflación.ß
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