Por Jorge Herrera
- El debut de las nuevas Letras del
Tesoro de cortísimo plazo (Lelites) fue, como
descontaban los analistas, nada auspicioso (recaudaron menos de $3.600
millones). Aunque la
última licitación en general dejó un saldo positivo en términos de
financiamiento neto, queda ahora la subasta más desafiante del mes con
vencimientos de más de $255.000 millones. De modo que, si el Gobierno aspira a captar la atención genuina de los FCI por
las Lelites deberá, si o si, mejorar las condiciones del nuevo instrumento,
como ser, la tasa ofrecida y/o los términos de pre-cancelación. Ya de por sí será difícil que los Money
Market se vean atraídos por títulos soberanos. Pero será aún más complicado,
por no decir imposible, hacerlo con la Lelite rindiendo un 33,75% anual, un
rendimiento fácilmente alcanzable con un mix de plazo fijo y cuenta remunerada.
Desventaja
A esto se suma otro
ingrediente negativo, que son los términos de la precancelación de la Letra que
hacen que el Fondo Común de Inversión (FCI) que decida esta alternativa se
pierda un día hábil de tasa y liquidez (una desventaja frente a la opción de
invertir por ejemplo en una Ledes para un FCI “T 1”). Porque como bien explican
los analistas de 1816, la Letra devenga hasta el día en que se solicita la
recompra, no hasta la liquidación. Es que, según la normativa, para el cálculo
del precio de pre-cancelación de la Letra, el plazo remanente se calcula
comparando la fecha de vencimiento con la fecha de solicitud de la
pre-cancelación y no con la de liquidación de esa opción, que es “T 1”. Por
ende, el FCI que pre-cancele Lelite pierde un
día entero de tasa, que en realidad puede llegar a ser de hasta tres días si
hay feriados o si pre-cancela por ejemplo un viernes, lo que desalienta más aún
el interés de los FCI transaccionales (Money Market y T 1). De por sí para un
Money Market que la pre-cancelación sea “T 1” ya es un inconveniente. Al
respecto, vale destacar que desde el “reperfilamiento” implementado por el
exministro Hernán Lacunza en 2019, los Money Market (“T 0”), se han
transformado en las vedettes indiscutibles del mercado de fondos de inversión.
Cabe recordar
que una de las “zanahorias” de las Lelite es que los FCI pueden
pre-cancelar hasta un 40% y el resto lo deben mantener hasta el vencimiento.
Claro que estos porcentajes podrían ser modificados a futuro. Pero además los
Money Market fueron habilitados por la CNV, a cargo de Adrián Cosentino, a
tener hasta un 25% de la cartera invertida en las nuevas Letras, considerando
el 60% no pre-cancelable. En la actualidad, la llamada industria de los FCI
administra inversiones por más de $3 billones (equivalente a la base monetaria).
Por lo tanto, las estimaciones previas daban cuenta que los
FCI podrían invertir en LELITE hasta cerca de $750.000 millones. Pero
no puede soslayarse que el nivel de exposición al riesgo soberano de los FCI
(excluidos Money Market y los LATAM) supera el 50%.Por eso los Money Market
serán remisos a incorporar más soberanos en sus portafolios, salvo que el
rendimiento ofrecido se bien atractivo como para compensar el riesgo. Según cálculos de 1816 la tasa de una LELITE no debería ser
inferior del 36% para que los Money Market dejen de mirarlas de reojo.
Parten de la base que sumando un 25% de LELITE al 33,75%, el rendimiento bruto
(en tasa nominal anual a 30 días) de un FCI apenas mejora en 13 puntos básicos
versus lo que rinde actualmente antes de comisiones. O sea, el diferencial es
muy amarrete ya que una “cuenta remunerada” se rescata en “T 0” y a un precio
definido.
Rendimiento
En el caso del
resto de los FCI, el atractivo de las Lelite podría ser para algunos ex Money
Market reemplazar depósitos a plazo fijo y mejorar el nivel de liquidez,
mientras que para otros sería sustituir disponibilidades y mejorar
rendimientos, e incluso para otros fondos, según sea la tasa, reemplazar
posiciones en Letras o Bonos de Tesoro de corto plazo y así bajar la
volatilidad de las cuotapartes. Amén de todo esto, para 1816 la tasa de 33,75%
sigue siendo baja como para generar incentivos a cambiar por ejemplo Ledes por
Lelite, dada la pérdida de liquidez asociada (al mantener un 60% al
vencimiento).
Congelamiento de
precios: las alimenticias advirtieron que “no hay condiciones para acordar” con
el Gobierno
Comercio Interior
concluyó este mediodía el ida y vuelta con las compañías y elabora la lista
definitiva para el congelamiento
El Gobierno da
prácticamente por cerrada la negociación con los empresarios de consumo masivo
y espera tener para las próximas horas confeccionada la nueva lista de precios
congelados hasta fin de año, que incluirá como máximo unos 1.650 productos,
aunque el número final podría diferir.
Eso sucede porque
durante la noche del lunes y las primeras horas del martes, hasta cerca del
mediodía, la Secretaría de Comercio Interior y las compañías principales del
sector de alimentos y de limpieza, que conforman la mayor parte de la canasta
de consumo masivo, intercambiaron un ida y vuelta para “depurar” el catálogo
preliminar que había difundido en las últimas horas el Poder Ejecutivo.
Terminado el plazo
de negociación este mediodía, fuentes cercanas al secretario Roberto
Feletti afirmaron a Infobae que esperan llegar a un acuerdo
que no implique establecer el congelamiento a través de una normativa por
decreto como fue en el caso de Precios Máximos y que en las próximas horas
los técnicos de la Secretaría elaborarán el listado definitivo con las
devoluciones que hicieron las empresas para cada caso.
Sin embargo, la
Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (COPAL)
advirtió en un duro comunicado que “en la convocatoria recibida no están
garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores
frente al pedido de estabilización de precios”.
Tras conocerse ese
comunicado, según pudo saber Infobae, se convocó a una reunión de urgencia
en la secretaría de Comercio entre Feletti, las autoridades de COPAL
encabezadas por su titular, Daniel Funes de Rioja, y representantes de los
supermercados para tratar de encaminar la negociación.
“Los acercamientos
realizados hasta el momento reflejan la falta de voluntad por parte de las
autoridades para realizar un acuerdo con el sector. Asimismo, se evidenció
que, a pesar del esfuerzo realizado por las empresas en enviar sus propuestas
de participación, las mismas no fueron tenidas en cuenta, así como tampoco fue
considerado el pedido de generar un espacio de intercambio en lo inmediato, que
permita clarificar las realidades y posibilidades de los distintos sectores y
encontrar en conjunto un acuerdo sostenible”, dijo COPAL en su comunicado.
“Los datos del INDEC evidencian que no es la
Industria de Alimentos y Bebidas (IAB) quien tracciona mayoritariamente en la
inflación general. Muestra de ello es que el IPC de septiembre se
incrementó un 3,5%, mientras que el IPC de alimentos y bebidas lo hizo por
debajo de esta cifra, alcanzando un 2,9%. Lo mismo ocurre en el acumulado 2021,
donde el IPC general alcanza un 37% mientras que el de alimentos y bebidas
aumentó 36,6%”, agregó.
“El argumento de
que la inflación se aceleró por los aumentos de la categoría de productos de
alimentos y bebidas pierde sentido ya que existen otras divisiones cuyos
precios crecen por encima del Índice IAB y del Índice General”,
afirmó Funes de Rioja.
El dirigente
expresó que “Frente a la amenaza de la aplicación de la Ley de Abastecimiento y
las manifestaciones sobre codicia, hay que reconocer que la industria no es la
causa de la inflación sino que sufre sus consecuencias”.
“La realidad
demuestra que las políticas de congelamiento de precios no logran resolver los
desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación. Adicionalmente,
resultan insostenibles ya que afectan el largo plazo para la continuidad
productiva, dado que lleva a las empresas a producir a pérdida por no atender
los innumerables aumentos de costos que viene afrontando el sector”, agregó.
“Estamos abiertos
al diálogo, siempre hemos demostrado el esfuerzo para acompañar las iniciativas
y programas planteados por el Gobierno en materia de precios, así como nuestro
compromiso de abastecimiento de alimentos y bebidas a las familias argentinas.
Contamos con toda la predisposición para encontrar juntos soluciones que sean
sostenibles dado que tenemos un rol clave para motorizar la reactivación
post-covid de la economía, logrando un crecimiento federal y a largo plazo”,
concluyó Daniel Funes de Rioja.
En tanto, desde
Comercio Interior afirmaron: “Las observaciones o propuestas que hayan hecho se
incorporarán. Hasta recién se recibieron y con eso se va a consolidar un
listado. Apostamos a que haya acuerdo. La situación es que en la primera
quincena de octubre se vio una aceleración de precios irracional. Nosotros
queremos dialogar pero todo ese trabajo no se puede hacer con aumentos de
productos de consumo masivo que están fuera de cualquier tipo de sensatez”,
afirmaron fuentes oficiales.
El temor de las
compañías es que el Gobierno determine la medida a través del Boletín Oficial,
como lo fue la resolución 100 que estableció la creación del programa Precios
Máximos al inicio de la pandemia y que implicó un eje de tensión permanente
entre las empresas y las autoridades durante casi un año para encontrar un
camino de desarme de ese congelamiento.
“El acuerdo tiene
que ser con todas. Ayer durante la reunión no hubo ninguna
resistencia, nadie explícitamente dijo que no avala el acuerdo”,
mencionaron desde un despacho oficial. La resolución del tema se espera para
las próximas horas, aunque podría demorarse eventualmente su anuncio hasta
mañana.
El Gobierno busca
congelar hasta 1.650 productos hasta fin de año. EFE/ Demian Alday Estévez
Según pudo
conocer Infobae, la última lista actualizada que el Gobierno envió a las empresas tiene
598 páginas y está compuesta de 29.883 ítems, ya que figura el precio al que
cada artículo debe comercializarse en las diferentes regiones del país. Los
valores que figuran son los de venta al público, cuando las compañías deben
tener conocimiento del precio salido de fábrica al que deben comercializar el
bien.
Figuran en la
extensa lista algunos de los siguientes productos: espuma de afeitar Regular en
Aerosol Foamy 322 ml para Buenos Aires y CABA ($272,31); gel de afeitar Nivea
Sensitive 200 ml ($290,83); Crema Corporal Hidratación Express - Piel Normal A
Seca Nivea 250 ml ($249,30); Protector Solar Protect & Bronze FPS 15 -
Loción Nivea 200 ml ($779); Desodorante Deo Protect & Care Fem Nivea 150 ml
($130); Cepillo Dental Colgate Extra Clean 1 Un ($100,19) y Acondicionador
Restauracion Max ProV Pantene 200 ml ($203,34).
Fuentes de diversas
compañías la cuestionaron fuertemente y precisaron que muchos productos
tienen precios entre 10% y 15% más bajos que los que regían al 1° de octubre,
como planteó el Gobierno. Además, coincidieron en remarcar que “se incluyeron
muchos artículos core de las compañías, es decir, que representan un gran
porcentaje de la facturación”, y que deberán quedar congelados, con suerte,
hasta enero del 2022.
Luego del encuentro
con los directivos y empresarios, Feletti señaló que entre el 1° y el 18 de
octubre la canasta del supermercado aumentó 2,2%, con productos que registraron
aumentos de entre 10 al 25%. y que el objetivo era tener el acuerdo sellado
para la tarde de este martes.
La canasta incluye
una lista amplia de bienes de almacén, lácteos, panificados, congelados,
bebidas, artículos de limpieza, higiene, cuidado personal, perfumería y escolar
entre otros rubros representativos del consumo cotidiano de todas las familias
argentinas. Desde la secretaría detallaron que hay 47 empresas que ofertan más
de diez productos cada una y tienen el 72% de la lista. “Es momento de
aprovechar la expansión del consumo y ganar por cantidad y no por precio”,
manifestó el secretario de Comercio Interior.
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