Por Andrés Lerner
- Uno de los grandes desafíos que se plantea para la economía argentina es la necesidad de incrementar las exportaciones por
fuera de la dinámica de precios que imponen los commodities. Atendiendo ese eje, el Gobierno lanzó un plan para promover las
ventas al exterior. Sumarán aportes no reembolsables, financiamiento,
capacitación, facilitación de trámites y promoción comercial. La iniciativa
apunta tanto a las pymes como a las grandes empresas.
El
primer paso de la iniciativa se consolidó el fin de semana cuando los ministros
de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; de
Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y de
Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez,
presentaron el programa a empresarios de distintas actividades económicas en el
Palacio San Martín.
El plan postula el desarrollo de sectores estratégicos con
capacidad exportadora como los rubros de hidrocarburos, electromovilidad, minería, agroindustria,
biotecnología, industria forestal, pesca y agricultura, y economía del
conocimiento, entre otros. El eje estará puesto en incrementar el valor
agregado exportable de provincias y regiones, como así también en la
diversificación de la composición sectorial y productiva de la canasta
exportadora.
Según
adelantaron fuentes del Gobierno, la iniciativa consolidará un paquete de
políticas dirigidas a pequeñas, medianas y grandes empresas con herramientas
como líneas de financiamiento subsidiado, aportes no reembolsables y asistencia
técnica. Además, el Estado facilitará cuestiones administrativas para sortear
barreras de ingreso a los mercados internacionales y trámites de alta
complejidad.
En
materia de comercio exterior, el desempeño argentino en los últimos años fue
magro. Luego de alcanzar un récord en ventas en el año 2012 con ingresos por
u$s62.252 millones, el camino fue descendente y situó los envíos por debajo de
los u$s52.000 millones. Recién este año, nueve períodos después, se
registrarían exportaciones similares al récord de la última década gracias a la
mejora en los términos de intercambio.
En el
Gobierno tienen claro que para que el repunte se extienda en los próximos años
el país deberá sumar sectores, incrementar la cantidad de empresas exportadoras
y potenciar a las que ya tienen mercados internacionales abiertos. Para
esto último fomentarán una línea de créditos del Banco Nación para proyectos
estratégicos dirigida a medianas y grandes empresas, que contará con un
financiamiento de $9.000 millones.
Entre
las herramientas crediticias que postuladas por el plan también aparece una
línea del BICE para financiar exportaciones a China con tasas del 27% y 30% en
pesos y del 4% y 4,5% para los préstamos en dólares. El mismo
banco también impulsará financiamiento bonificado para las firmas que exporten
a Brasil. Además próximamente se lanzarán líneas para mercados considerados
prioritarios como sur y sudeste de Asia, Europa, Estados Unidos, América
Latina, Medio Oriente y Norte de África.
“Para
que las exportaciones argentinas tengan una trayectoria creciente y sostenida,
necesitamos que muchas más pymes puedan colocar su producción en otros países”,
señaló Cafiero en la presentación. Sobre ese punto, también habrá un capítulo
específico para las pequeñas y medianas empresas que en los últimos cinco años
hayan registrado exportaciones superiores a u$s1.500.000. Apuntan a un universo
de 264 empresas que recibirán financiamiento a tasa subsidiada, aportes no
reembolsables por hasta $40 millones, asistencia técnica y gestión comercial.
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